Fecha: 22 de agosto de 2025
Autor: Maria Briton (Especialista en Movilidad Urbana)
Introducción: La encrucijada de nuestras ciudades
Imagina una ciudad donde el silbido de los motores de combustión ha sido reemplazado por un zumbido eléctrico casi imperceptible. Vehículos limpios, inteligentes y conectados se deslizan por calles que respiran un aire más puro. Esta visión idílica es la que prometen los defensores de los autos eléctricos como solución definitiva para la movilidad urbana. Pero, ¿es realmente esta la dirección correcta? ¿O estamos invirtiendo miles de millones en una solución que perpetúa los mismos problemas de congestión, espacio público y desigualdad que han plagado nuestras ciudades durante décadas?
El próximo curso "Planeando la Ciudad: Programa de Liderazgo" del Urban Cycling Institute promete abordar estas cuestiones críticas. Mientras tanto, el debate sobre el futuro de la movilidad urbana se intensifica, con posturas profundamente encontradas que dividen a urbanistas, políticos y ciudadanos.
La postura: El reinado del auto eléctrico
Argumentos a favor
Los defensores de los vehículos eléctricos (VE) presentan datos convincentes sobre su adopción masiva:
- Crecimiento exponencial: Para finales de 2025, se proyecta que habrá 85 millones de VE en las carreteras de todo el mundo, el 73% de los cuales serán Vehículos Eléctricos de Batería (VEB) según Gartner, Inc. Esto representa un aumento significivo respecto a los 64 millones de unidades en 2024 1.
- Liderazgo regional: Noruega muestra el camino con una tasa de adopción del 95%, seguida de Suecia (60%), China (55%) y Países Bajos (30%) 1.
- Avances tecnológicos: La mejora en la tecnología de baterías y la mayor asequibilidad están impulsando esta transición, con precios que se reducen gracias a la competencia entre fabricantes 1.
La otra cara de la moneda
Sin embargo, los críticos señalan problemas fundamentales:
- Problemas de eficiencia: Desde una perspectiva física básica, cuando la energía renovable se utiliza para un auto eléctrico, alrededor del 75% llega a las ruedas. En uno de hidrógeno, sólo alrededor del 25% llega a las ruedas 2.
- Costos ocultos: La electrificación del transporte público tiene un precio elevado. El Consejo del Condado de King consideró una propuesta presupuestaria de $2.1 mil millones para Metro Transit, incluidos cientos de millones para convertir la flota a autobuses eléctricos 3.
- Problemas de implementación: Un informe de 2024 reveló que aproximadamente el 50% de los autobuses eléctricos de batería de New Flyer estaban fuera de servicio en un día promedio 3.
La contrapropuesta: Transporte multimodal y soluciones activas
Frente a esta visión centrada en el automóvil (aunque sea eléctrico), surge un movimiento que aboga por un enfoque multimodal integrado que priorice:
1. Transporte público eficiente
A pesar de los desafíos, el transporte público sigue siendo la columna vertebral de la movilidad urbana sostenible. Las ciudades deben mejorar su eficiencia y accesibilidad en vez de simplemente electrificar flotas existentes 4 3.
2. Bicicletas públicas y de carga y otros vehículos de 2 y 3 ruedas
Estos modos de transporte ofrecen:
- Mayor agilidad en entornos urbanos congestionados
- Menor requerimiento de espacio para estacionamiento
- Costos significativamente menores de adquisición y mantenimiento
- Logística de última milla en entornos urbanos
- Transporte familiar y de mercancías
- Soluciones de bajo costo para comunidades con menos recursos
Tabla comparativa: Autos eléctricos vs. Transporte multimodal
Aspecto | Autos eléctricos | Transporte multimodal |
---|---|---|
Costo por milla | $0.04 (Tesla Model 3) 2 | Menos de $0.01 (bicicleta) |
Inversión inicial | Alta ($40,000+) 2 | Baja ($500-$2000 por bicicleta) |
Espacio urbano | Alto requerimiento | Uso eficiente del espacio |
Emisiones | Cero emisiones directas | Cero emisiones |
Equidad social | Acceso limitado por costo | Acceso amplio y democrático |
Eficiencia energética | 75% eficiencia 2 | 90%+ eficiencia (tracción humana) |
El debate crucial: ¿Tecnología o transformación?
El núcleo de esta controversia radica en una pregunta fundamental: ¿Estamos buscando soluciones tecnológicas para mantener un sistema defectuoso, o estamos replanteando fundamentalmente cómo nos movemos en las ciudades?
Los partidarios de los autos eléctricos argumentan que representan la transición más pragmática hacia la sostenibilidad, manteniendo la comodidad y libertad que los conductores valoran. Señalan que los avances en vehículos autónomos y movilidad aérea urbana (MAU) transformarán radicalmente nuestra experiencia de transporte 1.
Los críticos contraargumentan que esta visión perpetúa la dependencia del automóvil privado, con todos sus problemas asociados de congestión, uso ineficiente del espacio público y sedentarismo. En lugar de reemplazar un tipo de vehículo por otro, proponen rediseñar las ciudades para que los desplazamientos sean más cortos y las alternativas al auto sean más atractivas.
El caso de estudio: Plan MOVEM en España (Badajoz)
Un ejemplo ilustrativo es el Plan MOVEM de la Diputación de Badajoz, que subvencionó la compra de 210 vehículos 100% eléctricos para municipios de la provincia. Si bien loable en su intento de promover la movilidad sostenible, el programa invierte significativamente en vehículos privados en lugar de soluciones de transporte colectivo o activo 5.
Este caso ejemplifica un patrón preocupante: muchas iniciativas de "movilidad sostenible" se centran en sustituir tecnologías rather que en transformar sistemas.
El camino hacia adelante: Soluciones híbridas y cambio de mentalidad
Quizás la solución no esté en elegir entre una u otra opción, sino en integrar inteligentemente diferentes modos de transporte. Algunas propuestas conciliadoras incluyen:
- Intermodalidad efectiva: Diseñar sistemas donde los trasbordos entre diferentes modos de transporte sean fluidos y convenientes.
- Micromovilidad eléctrica: Combinar la eficiencia de la tracción humana con asistencia eléctrica para vehículos ligeros.
- Zonas de ultra baja emisión: Establecer áreas donde solo se permitan vehículos de cero emisiones, priorizando el transporte público y activo.
- Inversión equilibrada: Distribuir los recursos entre diferentes soluciones de movilidad rather que concentrarlos en una sola tecnología.
Conclusión: Más allá de la polarización
El curso "Planeando la Ciudad: Programa de Liderazgo" llega en un momento crucial para urbanistas y planificadores. La movilidad del futuro no debería tratarse de elegir entre autos eléctricos o transporte multimodal, sino de diseñar sistemas integrados que prioricen la eficiencia, la equidad y la sostenibilidad real.
Mientras las ciudades sigan invirtiendo desproporcionadamente en cualquier tipo de automóvil privado (eléctrico o no), estarán perpetuando un modelo que ha demostrado ser insostenible social, económica y ambientalmente.
La verdadera movilidad del futuro podría no lucir como las visiones futuristas de vehículos autónomos eléctricos que circulan sin obstáculos, sino como calles llenas de vida, personas y diversidad de modos de transporte coexistiendo armoniosamente.
¿Qué opinas?
¿Crees que los autos eléctricos son la solución definitiva o parte del problema? ¿Deberían las ciudades priorizar el transporte multimodal sobre la electrificación del automóvil privado?
